Una cubierta bien diseñada y construida es esencial para garantizar la protección, seguridad y durabilidad de una edificación frente a los elementos naturales y las condiciones climáticas cambiantes. Conocer y comprender la composición de la cubierta nos permite tomar decisiones informadas y estratégicas durante el proceso de diseño y construcción, asegurando resultados óptimos en términos de eficiencia energética, resistencia estructural y estética.
Forjado:
Es la base sobre la que se construye toda la cubierta.
Aislamiento térmico:
Esencial para evitar filtraciones de calor en el interior de la edificación y mantener una temperatura confortable. Utilizamos XPS ya que aísla y evita la humedad.
Drenaje:
Para evitar la acumulación de agua en la cubierta, se incorporan elementos de drenaje, como sumideros y canaletas, que dirigen el agua de lluvia hacia los desagües.
Impermeabilización:
Es la capa que protege la cubierta de la penetración del agua. Utilizamos membranas EPDM y una segunda capa de geotextil.
Capa de protección y acabado:
Esta capa protege la impermeabilización de daños mecánicos y rayos UV. Se utilizan materiales como grava, losas de hormigón, baldosas, composite, madera etc .
Elementos que conforman las cubiertas inclinadas:
Forjado:
Es la base sobre la que se construye toda la cubierta. Utilizamos superpan o placas thermochip, según el proyecto. Solo para cubiertas inclinadas de viviendas, industriales o residenciales.
Impermeabilización, capa de protección aislante y drenaje:
Esta capa impermeabiliza, conduce el agua hasta el drenaje, un canalón o similar y aisla la estructura, ya sea por hermeticidad en caso de una cubierta simple o al ser cubierta ventilada encima de forjado en caso de las complejas. Utilizamos paneles sandwich con acabados teja o pizarra, tejas o pizarras naturales, y chapas miniondas o grecadas.